A pesar de que hace ya una porrada de años, quizá 40
, es curioso pero tengo un recuerdo muy vivo de don Alfredo.
Siendo yo un crio de 8 o 9 años, estuve muy cerca de él, creo que hasta llegué a tirarle del pantaláon del chandal
. Fue en un torneo de verano en el pueblo de mi padre, en Monforte de Lemos. El Club Lemos, que lleva décadas de capa muy caida, es un histórico del futbol gallego y español. Creo que es uno de los clubes con más temporadas en 3ª (en esa época sólo había 1ª, 2ª y 8 grupos de 3ª para toda España. Era una 3ª muy potente, abarcaba todo el norte, desde el País Vasco hasta Galicia y León.
Bueno, a lo que iba, si mal no recuerdo era un torneo triangular, lo jugaron el Lemos, la desaparecida U.D. Salamanca y el Rayo Vallecano, al que entrenaba don Alfredo. Tengo aquella imagen del fenómeno, vestido con un chandal de aquellos de espuma, azul marino con rayas blancas, y los borceguíes, una prominente barriga y de muy mala hostia. Creo que le atendíamos más a él que al partido. No paró de reñir a sus jugadores. Cuando acabó el partido un montón de niños saltamos al campo y le rodeamos en busca de un autógrafo y él, malhumorado, firmó un par de ellos y se retiró al vestuario. Yo no conseguí el mío
Lo curioso es que siempre me ha parecido un hombre muy simpático y con gran sentido del humor. Creo que en aquellos tiempos estaba en horas muy bajas y andaba un poco a la deriva como entrenador. Parece mentira pero si me quedó el recuerdo es porque irradiaba una tremenda personalidad que aún siendo un crío se percibía.
Un grande entre los grandes. Descanse en paz